100 ciudadanos y ciudadanas representantes de Cataluña se reunirán el 18 de noviembre en Barcelona para dar el pistoletazo de salida a la asamblea climática catalana. Este proceso se distribuirá en 6 sesiones, 5 presenciales y 1 online, que se celebrarán a lo largo de sábados alternos hasta el cierre de la asamblea el 10 de febrero de 2024. 

Los objetivos de la asamblea son aprender, deliberar y consensuar propuestas que trasladar a la Generalitat en torno a dos temas claves: el despliegue de las energías renovables y el modelo alimentario del futuro. Para ello se contará con el apoyo de personas expertas de diferentes ámbitos, que compartirán su conocimiento, y con un equipo de dinamización, que facilitará y dará el apoyo necesario a las personas participantes. 

La selección de los temas tiene como punto de partida un dilema político, es decir, un problema basado en valores para el que no existe una respuesta clara y donde la deliberación ciudadana puede arrojar luz y posibles soluciones. La definición de estos dilemas se ha realizado siguiendo la premisa de encajar en la agenda política de la Generalitat para maximizar su impacto en las futuras políticas públicas.

El encuentro contará con una primera fase de aprendizaje, en la que se compartirá información relevante para que la ciudadanía pueda formarse un criterio propio tanto sobre la situación del cambio climático global como la situación de emergencia climática en Cataluña. También se compartirán las actuaciones de la Generalitat en este ámbito.

La selección de las personas expertas que van a proveer este conocimiento se ha hecho con la intención de obtener un grupo lo más balanceado posible, es decir, un grupo que aporte información equilibrada. Esto implica aportar argumentos fiables y perspectivas diversas que recojan la complejidad en torno a los dilemas, evitando información falsa o engañosa.

Las tres últimas sesiones estarán destinadas a la deliberación, la búsqueda de soluciones y el consenso sobre las recomendaciones al Govern, que las evaluará y dará respuesta para incorporarlas en su políticas públicas. De manera que, una vez la Asamblea haya finalizado, se realizará un retorno a los miembros de la misma y al conjunto de la ciudadanía, rindiendo cuentas de cuáles y cómo se han incorporado las recomendaciones, así como las que han quedado excluidas y sus correspondientes motivos.

En cuanto a los miembros de la Asamblea, se ha partido de una muestra poblacional de 20.000 personas, que han recibido la invitación para participar en la misma. La selección se ha realizado por medio de un sorteo estratificado con ayuda del Institut d’Estadística de Catalunya y Sortition Foundation, para asegurar que entre las 100 personas seleccionadas estén representados perfiles diversos de la sociedad catalana con respecto a género, edad, niveles de estudio, territorio u origen, también una pregunta actitudinal en relación a la urgencia de medidas en torno al cambio climático. Así quedará garantizada la recogida del máximo de visiones posibles. 

Cabe destacar las decisiones que se han tomado en materia de inclusión de colectivos menos representados. A la hora de sortear las 20.000 direcciones a las que se envió una primera invitación para formar parte de la Asamblea, se sobrerrepresentó el territorio fuera del área metropolitana de Barcelona, así como la población extranjera. Por otro lado, el segundo sorteo (realizado entre las personas voluntarias) buscó conseguir una muestra repartida entre tres grupos con igual peso (⅓ cada grupo): ciudades grandes y áreas densamente pobladas, ciudades medianas y áreas semidensas y áreas rurales.

Tal y como define la Generalitat en su web dedicada al proceso, se trata de “una experiencia y oportunidad únicas para ser parte activa de un proyecto de mejora democrática de nuestro país y participar, más allá del voto, en la definición de políticas públicas relevantes”.

El diseño de la Asamblea se hace bajo el paraguas del proyecto de investigación Horizons Europe CLIMAS, del cual forma parte Deliberativa.

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